miércoles, 21 de octubre de 2009

La libertad de los móviles



¿Nunca os ha pasado? Vais felices por la calle, atolondradas,y notaís de pronto que algo vibra o suena por el bolso. Tratáis de cogerlo porque imagináis que es el móvil y vaciáis el millón de cachivaches que lleváis, quién sabe por qué, colgados del hombro pero resulta que no. No había sonado. Toc, toc, era la imaginación.

A mí me ha ocurrido infinidad de veces y es una de las muchas razones por las que detesto los teléfonos. Te roban intimidad, te atan a tus jefes, amos y señores de tu tiempo desde que te pueden localizar a cualquier hora.,Y, para más INRI, terminan por obsesionarte.

Y esta reflexión, ¿por qué? Porque resulta que hoy he estado con el padre de la telefonía, Martin Cooper, un vejete encantador. Y ha dicho, y cito textualmente, que inventó los móviles convencido que "una necesidad vital del ser humano es ser libre". Semejante convicción le llevó a liberarle de los cables y los espacios físicos para su comunicación. ¡Pobre Cooper!

La tiranía de los teléfonos moviles ha acabado por subyugarnos a todos. Pero no es culpa suya. A menudo en la vida las cosas tornan en la antítesis de los que las originó. ¿Cuánta gente busca una pareja para no sentirse solo y acaba por sentir justo lo contrario, cuántas estadísticas buscan mejorar un servicio que al final se hace esclavo de ellas y cuántos productos que deberían mejorar nuestra vida al final nos la complican?

¿Y qué me decís del Facebook y del casi monopolio que juega en nuestros minutos de vida? A mí, de momento, lo del Facebook no me pasa con este blog, e Irene me riñe. Prometo actualizar más a menudo ;-p

3 comentarios:

  1. En desacuerdo. Realmente sí creo que los móviles te dan más libertad. Para empezar, ¡la de apagarlos!
    Y después de todo, antes de los móviles, quedar con la gente exigía mucha más planificación (y puntualidad). Y para esta profesión nuestra... un auténtico caos.
    ¿Y qué me dices de esos mensajes nocturnos: me parece fatal que....? Jeje
    Yo creo que con Martin Cooper ganamos (y tú mucho, mujer super-solicitada).
    De Facebook y el blog, hablamos otro día.
    Besos

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  2. Pues no sé que te diga.. A mí el móvil me gusta, aunque lo de no encontrarlo en el bolso cuando te llaman me pone muy nerviosa. Y al final siempre acabo devolviendo la llamada y pagando yo.

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  3. Ya, Entusiasmo, pero no me negarás que en cualquier época en que hayas perdido el móvil no te encontrabas casi como en éxtasis. Y precisamente por nuestro trabajo lo odio. Antes salías de currar y te ibas de cañas y no te molestaba ni el Tato. ¿Soy yo la única que he dejado cañas a medias porque hubo un accidente en...o a la que han llamado a las doce de la noche? Sobre los mensajes nocturnos, qué decir, si cada mañana me gustaría estrellar el móvil contra la pared al releerlos. Eso sí, y ahí va una concesión, para ligar no hay como el móvil!!

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