lunes, 23 de noviembre de 2009

Fractales, Pessoa y paréntesis



El domingo fui con Alegría al Acuario de Gijón. Además de tiburones, peces payaso y nutrias, nos encontramos con unos animalillos llamados gorgonias. Sí, yo también pensé que era una planta.
Las gorgonias representan muy bien qué es un fractal. Según la Wikipedia, "es un objeto semi geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas".  La definición de la RAE es parecida, quizá más precisa: "Figura plana o espacial, compuesta de infinitos elementos, que tiene la propiedad de que su aspecto y distribución estadística no cambian cualquiera que sea la escala con que se observe".
Un helecho es otro buen ejemplo de figura fractal.

Esas estructuras ramificadas me hacen pensar en lo fortuito y accidental de nuestra existencia, en como nuestras decisiones, conscientes o no, nos hacen ir por uncamino u otro, abandonando las miles de posibilidades de nuestra trayectoria vital. Todo lo que podemos ser y no somos

¿En qué voy a pensar?
¿Qué sé yo del que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? Pero ¡pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser lo mismo que no puede
haber tantos!
Fernando Pessoa. Tabaquería

Ahora mismo, me veo la más pequeña de las ramificaciones del fractal, pendiendo de la más insignficante parte de mi y deseando poder saltar a cualquiera de las otras posibilidades, mirando todos los "yo" que podría haber sido y no seré. Decisiones, decisiones... Hay pocas cosas que me aterren tanto como la contigencia de lo que somos y tenemos. Una lista de miedos y terrores secretos estaría bien para otro post.
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas
-sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
y quién sabe si realizables, no verán nunca la luz del sol
verdadero ni encontrarán quien les preste oídos?
El mundo es para quien nace para conquistarlo,
y no del quien sueña que puede conquistarlo,
aunque tenga razón.

Pero siempre me pongo así cuando voy a hacer un cambio importante en mi vida. Ahora me convendría más autodenominarme Apatía, en lugar de Entusiasmo, porque me siento como un globo deshinchado. No tengo miedo, no me arrepiento, no dudo, pero ya siento nostalgia.

Me he sentido feliz por irme y volveré a serlo... pero en este preciso momento ¡me da tantísima pena abandonar otra posibilidad más! cerrar un paréntesis divertido y estimulante en el que he conocido a gente interesante, a buenos amigos y a personas que me han aportado mucho más de lo que sabría decir. Con todo lo malo, hasta lamento un poco dejar un trabajo interesante, que me ha hecho crecer como profesional (o tal vez no) e iniciarme un mundo nuevo de tecnologías y lenguajes.
Pero por lo menos queda de la amargura de lo que
nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico partido hacia lo Imposible.

Y eso que en el fondo siempre he estado convencida de que no duraría mucho en mi regreso a Asturias. Unos meses, un año a lo sumo, para luego volver al sitio que he escogido como el mío. Este ha sido un bonito paréntesis, pero paréntesis, al fin y al cabo. Otra ramificación más por la que no seguiré.
El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el
cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica
(el propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y
me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós,
Esteves!, y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario
de la tabaquería se ha sonreído.
Os dejó aquí un enlace con la poesía completa.

9 comentarios:

  1. Jo irene, me ha encantado!!! la poesía es preciosa y tu texto genial

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  2. Te entiendo, yo también he tenido ataques de caguitis aguda en momentos así: nervios, insomnio, dolor de estómago, nostalgia de todo, amor hasta por los muebles de mi casa...

    Cuando hacemos un cambio importante es normal que le demos mil vueltas a la cabeza. Con lo bien que se está acostumbrado a la rutina sin más quebraderos que la brasa que nos dará nuestro apreciado jefe al día siguiente!!

    Luego seré la primera que cuando le toque dar el paso andará por ahí toda depre y acojonada sin aplicarse sus propias palabras, pero, como me dijo mi padre en un momento de 'atascamiento' existencial: "a ti lo que te pasa es que tienes miedo, así que espabila porque ahí parada no vas a ningún sitio, guapa!".

    Mi padre, que siempre tuvo mucha pedagogía, ya ves.

    Pero esa frase tan poco alentadora fue la que me hizo echarle un par y decir "me piro y lo que tenga que venir, que venga!".

    Mi consejo: no pensar ni darle muchas vueltas a las cosas que van a ocurrir a medio plazo. Ocúpate del momento: disfrutar de la gente, hacer la maleta, organizar papeleo, pasarlo bien en tu despedida...

    Y no pienses "qué habría sido de mí si..." porque ésa es una pregunta a la que nunca le darás respuesta, así que mejor gastar las energías en algo productivo.

    Y olé por la parrafada que me acabo de marcar!

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  3. Es uno de mis poemas favoritos... ¡desde hace ya diez años! Pessoa es una pasada en castellano... voy a tener que aprender portugués para leer el original!

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  4. Tienes toda la razón, Cris. Que habría sido de mí si... tiene un efecto paralizante. Trato de evitarlo, pero siempre hay momentos en los que te sientes más deprimido.
    Me apunto el consejo de tu padre: ¡a espabilar!
    Amor por los muebles de mi casa aún no... todo se andará)

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  5. La vida da un millón de vueltas y nunca sabes si realmente los paréntesis están cerrados. Doy fe de ello. Siguiendo con los consejos de padre, a mí el mío me dio uno que me encantó hace tiempo: hagas lo que hagas tienes la capacidad de elegir entre dos opciones y eso siempre es bueno e implica que eres afortunada. Además, la vida es generosa y no te permite analizar cómo hubiera sido todo de haber sido diferente.
    Respecto a lo del globo deshinchado ya hablaremos en persona, desastrín. Ya sabes que tengo una teoría y, aunque no la compartas, la tendrás que escuchar ;-p
    Un besín! Y arriba los corazones, que la zozobra no arruine tu maratón.

    PD: Por cierto, la inercia es siempre peor que la apatía

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  6. Me parece que ya me has contado tu teoría, pero la escucharé.
    Gran consejo el de tu padre. Tiene toda la razón, soy una privilegiada. Pero cada uno tiene sus preocupaciones.

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  7. ¿Sabes qué te digo? No lo veas como un paréntesis cerrado, sino como un subparéntesis más. Es decir: Allá donde has estado has creado una nueva experiencia, un nuevo grupo, una nueva amistad... un poco de todo. Eso no puedes cerrarlo porque queda ahí, se suma a lo que ya tienes. Más que un paréntesis, es una coma, un punto y coma o un punto y seguido, pero la frase sigue, la gente se suma, los amigos. Pasará, pero cuando releas el párrafo anterior, verás cómo te da pie para seguir escribiendo.
    JuanPa

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  8. :) Gracias JuanPa. Hay días en los que una se pone melancólica y luego va y escucha "Hurt" de Johnny Cash, en plan masoquista

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  9. A mí este post me ha entristecido un poco, no sólo porque te marchas, también porque no conocía esa faceta tuya tan dubitativa. Reconozco que me sorprendes mucho pero, de todas formas te digo que no me engañas, que sabes perfectamente que esto es lo que quieres y lo que necesitas y que una persona como tú nunca, nunca, nunca va a perder lo que deja atrás. ¡Pero bueno! Si tienes amigos en Burkina Faso ;-) Y además ¿no vas a pensar en lo que te espera? ¡Qué quieres que te diga! Pues que me das mucha envidia ¿no tendrás un huequín en la maleta para llevarme? Venga… que no ocupo nada…

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