Cuando era muy pequeña y me enseñaban a leer y escribir, la profesora de parvulitos nos hacía colorear las letras. Y yo siempre lo hacía igual:
a e i o u
Y de ahí no había quien me sacara. De vez en cuando podía hacer una concesión y pintar la a de color rosa, la o en marrón y la u en morado o negro, pero en mi cabeza la a es la letra roja, la e, la naranja, la i -mi favorita (sí, tengo una vocal favorita)- es amarilla, la o, verde y la u, azul. A las consonantes no merecía la pena ponerles colores, eran unas letras aburridas que no se iban de excursión en busca de letras nuevas como las vocales. A mí me lo enseñaron así.
Hace poco me enteré de que nuestro umbral de visión se ordena más o menos así, rojo, verde y azul (RGB), de menos a más, por eso lo de infra-rojo y ultra-violeta. Es curioso que de niños intuyamos cosas que tienen una complicadísima explicación científica. Y me parece más interesante aún que sea tan fácil recordar este tipo de cosas. Porque, vamos a ver, ¿alguien no es capaz de colocar los plastidecores en el mismo orden en que venían en la caja?
pues... no lo se. Tengo un par de cajas de plastis de mi sobrino por casa asi que ya me fijaré ;)
ResponderEliminarQué bien, yo a esa edad en la guardería me dedicaba a meterme debajo de la mesa de la profe a mirarle las bragas, a recoger margaritas de los praos y a entafarrarme con acuarelas. Eso sí, ya era capaz de colocar los plastidecores, eh! Una afición que conservé hasta la universidad... anda que no perdí tiempo yo colocando una y otra vez los rotuladores con los que subrayaba! Qué bien se me daba perder el tiempo en chorradas.
ResponderEliminarY sobre tu habilidad coloril, creo que eres un caso de sobre-inteligencia sin explotar! Besosss.
Lo de los colorines hasta la Universidad te pega un montón, espantapájarinos!!
ResponderEliminarNada, Alegría, a recuperar el espíritu de la infancia y colorear
Jo, mis cajas de plastidecores eran muy pequeñitas. Siempre envidiaba a todo el mundo porque sus cajas eran muy grandes. Igual por eso ahora tengo memoria de pez, porque mis padres no me compraban cajas grandes y no estimulaban mi memoria ordenando las pinturas... Debían pensar que poder diferneciar distintos matices de colores a la hora de dibujar una casa y un árbol era de pijos (bueno, o también puede ser porque mi padre es daltónico)... Pues yo, por eso de la cancioncita, le daba una personalidad a cada uno de los números, del 1 al 10... ¿Qué explicación científica tiene eso?
ResponderEliminarNo sé, Paciencia... creo que para analizar eso sería necesario un post ;)
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