lunes, 5 de abril de 2010

Artesanos del verso y vicios profesionales

A los periodistas nos gustan mucho los datos. Cuantificar es un vicio profesional. Si lleva números, es noticia.
Por ejemplo: Asturias registra cada año unos 500 nuevos casos de cáncer de próstata (No quiero ofender a nadie con la selección de la noticia, es que es la última de este tipo que he encontrado. Y, no, no es de El Comercio Digital, Alegría, ¡lo siento!)
Vamos a ver, ¿Qué clase de noticia es esa? ¿Qué significa? ¿Son muchos o pocos en comparación con otras Comunidades Autónomas? Y de estos, ¿cuántos se curan? Y en proporción con otro tipo de enfermedades graves ¿son muchos?
Vemos un número y nos emocionamos, como si hubiéramos dado con el Santo Grial de la información. Creo que eso da una idea del nivel intelectual de la prensa en general (no en Asturias, en todas partes).
Pero este post no iba de esto y me estoy yendo por las ramas.
En mi propio afán cuantificador, quería dejar constancia de dos datos interesante que he encontrado haciendo el proyecto del máster. Mi fuente es el libro "Gabinetes de Comunicación on line. Claves para generar información corporativa en la red" de Berta García Orosa
  1. Entre el 75 y el 90% de las fuentes de información de prensa, radio y televisión son departamentos de comunicación de diferentes entidades. Sería interesante saber también qué proporción de la información publicada viene de notas y ruedas de prensa, porque debe de andar por ahí.
  2. En el mundo de la Comunicación hay un 26,33% de licenciados de otras carreras.
Este último porcentaje es el que me parece más interesante. Uno de cada cuatro profesionales de la comunicación no han estudiado Periodismo y asimilados.
En la última clase del máster estuvimos debatiendo sobre el papel y la función de un licenciado en Comunicación Audiovisual, cuestiones que están aún menos claras que en el caso del licenciado en Periodismo. No me considero especialmente corporativista en ese sentido. Conozco muy buenos profesionales procedentes de otras carreras y periodistas con título que son unos absolutos incompetentes (no me tiréis de la lengua, que empiezo a dar nombre).
 La visión del periodismo del personaje de Russell Crowe en "La Sombra del Poder"
me gustó muchísimo (y eso que no suelo ver películas sobre periodistas), 
pero, para mirar, mucho mejor Máximo Décimo Meridio, 
que además vivía cerca de Emerita Augusta.

Como dijo el profesor en clase "todo depende de si consideras el periodismo una profesión o un oficio" y de "la regulación y el poder de los colegios profesionales".
¿Somos los periodistas unos artesanos de la palabra y la información o unos ingenieros del dato? Un poco de todo, tal vez. Puedes escribir muy buenos artículos desde la intuición y la experiencia, sin necesidad de un conocimiento teórico del Periodismo. Pero, sin embargo, los conocimientos teóricos te dan una visión más amplia cuando tienes la experiencia y la intución.
Es una de esas discusiones bizantinas con difícil solución, pero reflexionar sobre ello me ha hecho pensar en Gabriel Celaya y aquello de "me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros".
No puedo resistir la tentación de copiar el poema completo porque expresa bastante bien lo que yo creo que debería ser el periodismo, menos cuantificador y más comprometido con la realidad.

La Poesía es un arma cargada de futuro
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

¿Os habéis fijado en eso de "cantando me ensancho"? Lo asocio también a otro artista comprometido, aunque más urbano y calimochero.

Pues eso, ama, ama y ensancha el alma. ¿Tiene algún sentido esto que he escrito?

2 comentarios:

  1. Ja, ja... muy bien traído ;-) Respecto al periodismo, coincido contigo en que hay muy buenos profesionales que, pese a no tener los estudios adecuados, son mejores periodistas que otros que sí los tenemos. Pero me refiero a aquellos que llevan toda la vida en la profesión y han aprendido en el trabajo los conocimientos que otros han adquirido en la facultad (sin apenas llevarlos a la práctica, eso sí). No estoy yo para dar lecciones de periodismo a nadie, pero creo que la haber estudiado esta carrera no hace mal a quien se quiera dedicar a esta profesión... aunque la realidad acaba siendo bien distinta... Eso sí, me duele ver cómo se dejan de lado ciertos principios para alcanzar ciertos objetivos (económicos sobre todo...), y creo que eso tiene que ver con la falta de vocación. Hoy en día estudiar una carrera está casi al alcance de todos y si tienes vocación, o te interesa la profesión... creo que lo más recomendable es empezar por la facultad y luego darte cuenta de que no todo es tan ideal como te lo han pintado durante 4 o 5 años...

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  2. Bueno eso no pasa solo en la carrera de Periodismo.
    La nayoria de las carreras universitarias que existen en España, mas que preparar a los estudiantes para el ejercicio inmediato de una profesion, son el requisito indispensable para realizar la autentica formacion posteriormente.
    Yo siempre digo que el paso por la Universidad solo aporta en un curriculum un perfil personal cual es capacidad de esfuerzo en la consecucion de un objetivo.

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