miércoles, 10 de marzo de 2010

Cartas de Maruja y Pepe

Lo mejor de ir a clase, a una conferencia o leer un libro de texto son las anécdotas, las historias curiosas que consiguen sorprenderte por su mismo origen. Y eso me pasó en clase de Archivística (sí, en el Máster hemos dado una clase sobre eso).
El profesor decidió leernos unas cartas encontradas en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres, en el fondo del Instituto Geográfico y Catastral.
Abandonadas en un cajón, dentro de un sobre, había tres cartas fechadas en los años 30 y acompañadas de una fotografía. Trascribo las tres, con faltas de ortografía y puntuación incluídas.

Carta número 1:
Si me promete uste ser un caballero y respetarme como una mujer honrada se merece, le espero esta noche en mi casa a las 11 y media estoy sola y aunq que sea poco tiempo podemos hablar ¿le parece? 
Confia en v. que sabra por tarse como a todo caballero coresponde y le saluda
Maruja.
Las once y media de la noche, una hora de lo más razonable para que una mujer honrada y un caballero "hablen":

Carta número 2:
Pepe: mi marido está hor de guardia pero yo no puedo ir a tu despacho por esperar bisita a las 7, asi que si quieres pueder benir a mi casa a las 11 y media para hablar un rato, la puerta la tendre avierta, si por casualida no pudiera recivirte, como señal pondre los tiestos en el balcon de enmedio asi que si tu los ves pasas de largo sin subir y si ves que no estan sube sin miedo, pues hasta las 12 te espero, te quiere. 
Maruja
Rompe este papel en seguida (¿lo harás?)
La relación entre Maruja y Pepe se consolida. Las instrucciones sobre las macetas en el balcón me parecen geniales, tan precisas. Pero el detalle de "rompe la carta" ya me parece genial, sobre todo porque sabemos que no lo hizo.

Carta número 3 (en un papel con membrete del Regimiento de Infantería número 21, oficiales).
Pepe de mi alma: No puedes hacerte idea el disgusto que tengo por haber cogido mi marido la carta que me has escrito pues aun que la carta la pude coger los sobre los bio y en seguida los puso a la lumbre y salio la direcion para que decirte como en esta las aguardado y dice se va aenterar haver quien las as escrito, asi que para que de cirte el dia de mi santo que e pasado 
mi papa tambien se aenterado pero a el le edicho que eran para una amiga y tambien me aregañado mucho, asi que te digo que tengo un susto dentro de mi cuerpo que estoy mala pues si no es por mi ligereza hoy huviera sido el ultimo dia de mi vida 
pero asi todo no tengo muy segura la cosa pues alomejor pregunta y se entera de algo asi que tu nene mio rompe todas las cartas y el retrato pues yo todo lo echo para que no tenga ninguna sospecha
yo te tendre al corriente de todo lo que pase pero tu no me escribas mas por lo que mas quieras, nos conformaremos con bernos y cuando este sola bendras a casa pero muy tarde yo tendre todos los balcones cerados para que puedas suvir tranquilo pondre en el balcon de el comedor los tiestos el mismo dia y tan bien te escribire, si vieras te estoy escribiendo en la cama sentada para que mi papa no bea luz en el despacho,
Hay que ser muy discretos si no queremos tener un disgusto y echar todo a perder y aunque nos retorzamos el corazon hay que tener paciencia ¿berda nene mio que seras bueno y haras todo lo que te digo?
¡Hay vida mia lo que te quiero! pero hay que ser buena a la fuerza pues beo que Dios es muy justo y castigo lo que no esta bien.
En fin boy a terminar pues el disgusto y los nervios no me dejan hacer nada puestoy pasando un dia que no te lo puedes figurar.
Recibe el carino de tu
Maruja

Esta carta me parece un prodigio de la literatura romántica. Entre el "Pepe de mi alma", la historia de las cartas, el papá, que Maruja no da una con las bes y las uves, los tiestos, Dios es justo y eso de "hay que ser buena a la fuerza"... no me pude reir más durante la clase.
Toda una historia de amor en tres cartas abandonadas. Hay que dar gracias a Pepe por no hacer caso de su amante y conservarlas. 
Es una pena que no pueda subir la foto de Maruja al blog, porque es genial. Imagináos una mujer según el canon de belleza de Rubens vestida con un traje de baño compuesto por unos pantalones floreados con una especie de túnica a juego echada a lo "maja vestida" en el patio de su casa. Pues esa era Maruja.
Según el profesor, no sería difícil, si alguien se pone a investigar, averiguar quien era realmente el tal Pepe, la tal Maruja y el padre y el marido, dada la cantidad de pistas disponibles.
Ojalá alguien lo hagoa.

Para la próxima os cuento mi rifi-rafe con Ibarra (¿alguien pensó que iba a quedarme callada sólo por tener a un ex-presidente autonómico delante?)

3 comentarios:

  1. ¡Me encanta esta historia! Estoy ansiosa de conocer la de Ibarra...

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  2. Buenísimo... Cuesta entender a Maruja, pero las cartas son buenísimas. ¡Qué castos, por Dios! (al menos en carta)... Consigue la foto de Maruja, ¡anda!

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