martes, 29 de junio de 2010

Cambiando de look

Esta semana he descubierto un invento on-line que ha solucionado gran parte de mis miedos a la hora de hacer un cambio de imagen. Conste que se trata de un invento pensado sólo para mujeres pero, si algún chico lee esto, que no se preocupe, porque ellos están estupendos con cualquier cosilla.

La historia es que, después de decantarme los últimos años por el pelo corto y que desde entonces todo el mundo me eche unos treinta y tantos años, ahora que estoy llegando a los 30 he pensado en cambiar de estrategia. Al final el cambio será volver a dejarme el pelo largo pero, sinceramente, siempre me hubiera gustado hacer algo totalmente radical: rizarme el pelo, teñírmelo de rojo, ponerme un flequillo totalmente recto…

Otro de mis grandes miedos estéticos son las gafas de sol, ya que no me veo bien con ninguna. Sin embargo, cada vez estoy más convencida de que las necesito. Tenía que decidirme a comprar unas nuevas y ayer mi alergólogo me dijo que es el único sistema con el que se ha demostrado que se pueden combatir rápidamente los efectos del polen para quienes padecemos esta ‘puñetera’ enfermedad.

Bien, el rollo personal que acabo de contar son las razones que me han llevado a descubrir una página web que me ha enganchado. Se llama Taaz, y permite probar, sobre una foto personal, diferentes peinados, cortes de pelo, maquillaje y gafas. Vamos, la cuenta para mí en estos momentos. Me puse a probar y estos son los resultados. Como mañana a las 13.00 tengo una cita con la peluquera, seguro que vuestras opiniones no me influirán mucho pero, de todas formas ¿qué os parece el cambio de imagen on-line?

























domingo, 27 de junio de 2010

Escribir ha muerto, ¡viva el podcast!

Vale, en realidad no he abandonado el blog para ponerme a editar podcast, este que subo aquí es para un trabajo de clase (señor profesor, agradeciría un 14 de esos que se ponen ahora en la selectividad).
¿Queréis saber de que va el podcast? De un método infalible para erradicar uno de los males del mundo: las quejas. Bueno, de infalible nada, que cada vez que lo he intentado se me ha olvidado a los dos minutos. Necesito un compromiso conmigo misma, ¡ya!

Tengo abandonado el blog porque soy una perezosa y he estado tan liada entre el trabajo y la universidad, que no me apetecía ponerme a escribir. Y eso que he redactado mentalmente cinco o séis en el trayecto Mérida-Badajoz.Aquí va mi hachazo a mis compañeras: vosotras sí que sois unas vagas, que hace siglos que no posteáis.
Y para completar esta miscelánea sin sentido, os anuncio que estoy pensando ya en el nombre del sustituto de Frodo... bueno, en realidad estoy pensando en sustituir a Frodo, que no es que no le quiera, pero.... Título de mi próximo post dedicado a Frodo: No eres tú, soy yo (mentira cochina).

lunes, 31 de mayo de 2010

Deje aquí su comentario

Si dejáramos que nuestra percepción del mundo se guiara por los comentarios de la prensa digital, nos estaríamos abasteciendo para la próxima guerra civil. Y la comida de larga duración no va nada bien para mi dieta de ensaladas.
Me encanta leer comentarios, de mis post, preferiblemente, pero también de otros blogs, del Facebook y, en particular, de los medios. Pero estos últimos describen un ambiente tan crispado y enrarecido que parece que el statu quo (acabo de consultarlo en Fundeu.es y sí, va sin 's') vaya a estallar de un momento a otro.
Pero lo realmente interesante de los comentarios no es lo que dicen, sino por qué lo dicen.  ¿Qué mueve a comentar en una noticia o en otra? ¿Por qué en unos medios hay tantísimos y en otros, con la misma difusión o parecida, tan pocos? ¿Qué es realmente censurable? Es muy divertido ver como los comentaristas, que en muchas ocasiones parecen no haber leído el texto, se empiezan a encabronar por cosas que no tienen nada que ver con lo escrito. ¿Quién escribe comentarios? ¿Realmente el anonimato exagera las opiniones o es que todos somos unos hipócritas en la vida real?
Con tanto leer comentarios, empiezo a establecer una tipología para las noticias:
  1. Comentario-aplauso. Tipo 'mucho ánimo para la familia' o 'enhorabuena por un trabajo bien hecho'.
  2. Comentario estoy-de-acuerdo-pásate-por-la-pagina-www.vivaelspam.com 
  3. Comentario que no viene a cuento. 
  4. ¡Meca! ¡Un comentario en condiciones!
  5. Comentario "todo es mentira porque yo conozco a ... y no es así"
  6. Comentario "los periodistas no tenéis ni puta idea".
  7. Comentario me-da-igual-lo-que-ponga-todo-es-culpa-del-gobierno.
  8. Comentario el-gobierno-todo-lo-hace-bien-y-tu-eres-un-ignorante.
  9. Comentario ignorante-tú-vendido-de-mierda.
  10. Comentario vendido-lo-seras-tu-que-le-haces-la-clac-a-la-oposición
  11. Comentario censurado
De momento se me han ocurrido estos, ¿se os ocurren más?

jueves, 20 de mayo de 2010

Así, a posteriori

Hoy este blog celebra su entrada número cien desde que surgió en una noche de Gijón como un spin-off de Alegría e Ilusión, nuestro hermano mayor, del que aún tenemos tanto que aprender. Y lo hacemos, o lo hago yo, así, en sigular, a pesar de que hemos perdido la Paciencia, nos hemos quedado sin Energía y nunca nos llegó la Felicidad. Que no, chicas, que os quiero, pero vuestro síndrome de la hoja en blanco ya pasa de castaño a oscuro...
Pero yo iba a hablar de otro síndrome. Resulta que después de todo, mi pesimismo e infelicidad de los últimos meses tenía diagnóstico. Se llama síndrome del parado. No sé si me convence mucho, eso sí, porque me parece un fastidio que para todos los altibajos emocionales de una haya un síndrome. Siento como coartada mi libertad individual para deprimirme, o sea. 
Funcionario ya me lo había advertido varias veces: "yo no sé que haría sin trabajar, me daría algo". Y yo: "que no, que es por estar lejor de Asturias, que me siento sola". Pero va a ser que tenía razón. Ahora que me levanto a las siete menos cuarto, ocupo el día en cuadrar titulares, corregir tiempos verbales de teletipos y llenarme la cabeza de bombas A, fotonoticias B, galerías y apoyos (jerga profesional que Paciencia entenderá muy bien y que no tiene ningún interés), pues eso, que no tengo tiempo para estar de bajón.  Aunque, no sé, a veces me siento como si mirase a través de un cristal de una cafetería como cuatro amigas se ríen mientras toman un café.
En fin, hago mío el comentario de Cris R. y añado a la lista de cosas que me hacen felices un abrazo. Os mando uno a todos por nuestro centésimo post y esta canción.


sábado, 8 de mayo de 2010

Absurda sinestesia o como aprendí las vocales.

Cuando era muy pequeña y me enseñaban a leer y escribir, la profesora de parvulitos nos hacía colorear las letras. Y yo siempre lo hacía igual: 
a e i o u

Y de ahí no había quien me sacara. De vez en cuando podía hacer una concesión y pintar la a de color rosa, la o en marrón y la u en morado o negro, pero en mi cabeza la a es la letra roja, la e, la naranja, la i -mi favorita (sí, tengo una vocal favorita)- es amarilla, la o, verde y la u, azul. A las consonantes no merecía la pena ponerles colores, eran unas letras aburridas que no se iban de excursión en busca de letras nuevas como las vocales. A mí me lo enseñaron así.
Hace poco me enteré de que nuestro umbral de visión se ordena más o menos así, rojo, verde y azul (RGB), de menos a más, por eso lo de infra-rojo y ultra-violeta. Es curioso que de niños intuyamos cosas que tienen una complicadísima explicación científica. Y me parece más interesante aún que sea tan fácil recordar este tipo de cosas. Porque, vamos a ver, ¿alguien no es capaz de colocar los plastidecores en el mismo orden en que venían en la caja?

jueves, 6 de mayo de 2010

Esas pequeñas cosas

Como me ha deprimido un poco que no hayamos llegado a un pacto por la Educación (ilusa de mí, pensaba que los políticos españoles iban a tener altura de miras y responsabilidad por una vez en ll historia), he decidido hacer una lista de pequeñas cosas que me ponen de buen humor, continuación de otra inspirada en Alta Fidelidad que le mandé a un amigo.
Sin ningún orden en particular, aquí va:
  1. Estrenar calcetines.
  2. Leer en los carteles de la carretera nombres de ciudades que antes estaban muy lejos, como Sevilla, Lisboa, Córdoba y hasta Ciudad Real.
  3. Pensar que podría seguir esos carteles en cualquier momento y llegar a un lugar nuevo.
  4. El chocolate.
  5. Poner música en casa y saltar y bailar en pijama sin que nadie me vea.
  6. Que alguien me sorprende utilizando una palabra en desuso o sorprendentemente precisa (el otro día un compañero de clase calificó algo como "vil" y yo me emocionó.
  7. Palabras de cinco sílabas como albaricoque, concupiscencia o almendralejo.
  8. El olor de los libros nuevos. 
  9. Que en el mundo exista un lugar llamado Villafeliz de Babia.
  10. Las pequeñas muestras de afecto inesperadas (un mensaje, un chupa chups, un abrazo). 
  11. Dormir cinco minutos más.
  12. Un pato que va cantando alegremente cua cua...
¿Cuáles son las vuestras?

viernes, 23 de abril de 2010

Terminología

Hoy, Funcionario ha tenido que faltar a clase de yoga por trabajo. El profesor, que es un belga de 72 años con la elasticidad de un niño de 7, se dio cuenta de su ausencia y me preguntó por él. Bueno, lo que me dijo exactamente fue:

-¿Tú marido no viene?

Y yo me quedé toda cortada. Le contesté que no podía porque tenía turno de noche y ahí terminó la conversación, pero los engranajes de mi menta empezaron a acelerarse. ¿Marido?
No me molesté en corregirle por dos razones.
  1. No es asunto suyo y no creo que en realidad a él le vaya a importar.
  2. Me pareció un poco fuera de lugar, como inmaduro e infantil, decirle "no es mi marido, es mi novio". Hasta lo pienso con soniquete y todo.
Y claro, ¿cómo llamas a una persona con la que vives, compartes gastos y tienes proyectos en común? La palabra novio se queda pequeña, la palabra marido me viene grande y me da un poco de repelús. Y "mi pareja" me suena a pijiprogre trasnochado, como a feminista radical y modernete de los años setenta. Así que ahora mismo... ¿qué somos Funcionario y yo

martes, 20 de abril de 2010

Vuelta a los cantautores

Cuando Funcionario estaba en la Universidad, hacía un programa en Radio Vallecas sobre cantautores con un amigo. Por aquella época yo llevaba pantalones de campana y una trenca verde y había desarrollado una habilidad prodigiosa para arreglar bajos y transformar camisetas sin tocar una aguja.
Harto de que siempre sonara la misma música en el coche (básicamente, Extremoduro, algo de Reincidentes, Sabina, Serrat, Manel y un disco de canciones moñas que le grabé para un viaje sin mí, pero es que no encotrábamos otros puntos de acuerdo), hace poco se trajo de Getafe unos cuantos recopilatorios de su época vallecana (de cuando era hippy y tenía el pelo largo, madre mía...).
Así que Funcionario y yo estamos en esa fase, de nuevo. Todo vuelve, incluídos los pantalones de cintura alta. Y a mi me ha pillado pensando que los de cadera eran un signo del progreso de la civilización, como la desaparición de los corses y los miriñaques.
En fin, entre los cantautores que más suenan ultimamente en mis auriculares (de los de diademita, que eso si es una moda retro con la que estoy bien contenta) es Kevin Johansen. Es la banda sonora de nuestras mañanas de domingo y lo quiero compartir con vosotros porque me encanta la mezcla de estilos y el sentido del humor de sus letras.
A cambio... quiero una confesión. Todos tenemos algún cantautor de cabecera, ¿cuál es el vuestro?

sábado, 17 de abril de 2010

¿Por qué el sombrerero estaba loco?

Leí Alicia en el País de las Maravillas  de bien pequeñita, en una edición rústica de Alianza Editorial con una letra minúscula, las ilustraciones originales de John Tenniel y notas a pie de página. Me las leí todas, claro, y el estudio preliminar sobre el autor y el texto. Una vez fui una gran lectora.
El caso es que siempre he recordado como explicaba por qué el Sombrerero estaba loco. Ahora se puede consultar en la Wikipedia y santas pascuas, pero eran otros tiempos (que ya estoy mayor) y cuando eres niño hay cosas que te marcan y nunca olvidan. 

Resulta que los sombrereros de la época de Lewis Carroll trataban el fieltro con mercurio y la exposición prolongada a los vapores del único metal líquido provoca una enfermedad llamada hidrargirismo que, entre otras cosas, afecta el sistema nervioso y, cito, trastornos psíquicos como irritabilidad, tristeza, ansiedad, insomnio, temor, perdida de memoria, excesiva timidez, debilidad muscular, sueño agitado, susceptibilidad emocional, hiperexcitabilidad o depresión.
Claro que no le recordaba con tanta exactitud, sólo de que estaba loco por las emanaciones de mercurio.
Se lo estuve contando a Funcionario después de que visitasemos la mina de mercurio de Almadén (Ciudad Real), ahora está cerrada y es una atracción turística con vueltecita por las galerías incluida, pero ha producido un tercio del mercurio utilizado en el mundo, le sirvió a Carlos I de aval para financiar el V de Alemania (la compra del título de emperador), y un gran número de muertes por hidrargirismo.
Un metal interesante, el mercurio, un líquido que no moja. Toma su nombre de un dios romano, el término tradicional castellano es azogue, su nombre latino original hidrargirum, plata líquida, y en inglés se dice "quicksilver". Mercurial no sólo significa relativo al mercurio, sino también inestable, con cambios bruscos de comportamiento, un adjetivo que le va bien a nuestro Sombrerero. Y en general, a la mayoría de los personajes interpretados por Johnny Deep.
Y todo esto para decir que mañana voy a ver la versión de Tim Burton de Alicia en el País de las Maravillas, el estreno que he esperado con mayor expectación desde El Retorno del Rey. y sus cinco finales Ya os contaré.

jueves, 15 de abril de 2010

Un pinchazo en la bicicleta

Que cabreo me acabo de pillar. Había escrito un post el otro día con el título de ahí arriba, y lo había dejado guardadito para publicar. Y lo abro y no sé que he hecho pero ¡se ha borrado entero!
Estoy tan enfadada conmigo misma y con la función de guardado automático de Blogger que me dan ganas de gritar.

sábado, 10 de abril de 2010

Para escuchar en la terraza

Últimamente pienso (y escucho) a menudo en esta canción.
Sé que se sale de la música que solemos colgar aquí, incluso de la que yo misma suelo oir, pero cuando la escuché en directo en la Maestranza (Sevilla) me conmovió profundamente.
Contexto: Ho una casa nell'Honan es un fragmento de la ópera Turandot, que todo el mundo relacionará con el cinematográfico y famosísimo Nessum Dorma. La bella y fría princesa Turandot no se casará sino con el hombre que acierte los tres enigmas que ella proponga. Así que los ministros se dedican a preparar funerales para los pretendientes que han fallado. En este fragmento, al inicio del segundo acto, los tres ministros del emperador de la China (Ping, Pang y Pong) se lamentan de su duro trabajo y sueñan con retirarse a sus fincas en el campo: "una casa en el Honán", con un lago rodeado de bambú, unos bosques en Tsiang, un jardín en Kiu. La versión no es la mejor del mundo, sobre todo por la calidad del sonido, pero se deja oir.
Y aquí estoy, escuchándola en la terraza, con un té, el cielo azul y la brisa que sube del río, como si estuviera junto al lago y al bambú (que por otra parte, es una planta depredadora tipo eucalipto, pero eso no viene a cuento).
No he encontrado una traducción autorizada en Internet, así que aquí os pongo la mía, hecha a partir de la versión en italiano del libreto y la inglesa. Ya sabéis, versión libre, sin repeticiones ni estribillos.
PING: Tengo una casa en Honan
con un pequeño lago azul
rodeado de bambú.
Y aquí estoy, pasando la vida,
perdiendo el seso sobre los libros sagrados.
Y podría volver allí
a mi pequeño lago, tan azul
volver allí
todo rodeado de bambú.
PONG: Tengo bosques a Tsiang,
no los hay más bellos,
y ninguno me da sombra.
Tengo bosques,
no los hay más bellos.
PANG: Tengo un jardín en Kiu
que dejé para venir aquí
y no lo veré otra vez
no lo volveré a ver
No sé, me ha recordado un poco a Alegría y sus planes de tener un huerto. 

lunes, 5 de abril de 2010

Artesanos del verso y vicios profesionales

A los periodistas nos gustan mucho los datos. Cuantificar es un vicio profesional. Si lleva números, es noticia.
Por ejemplo: Asturias registra cada año unos 500 nuevos casos de cáncer de próstata (No quiero ofender a nadie con la selección de la noticia, es que es la última de este tipo que he encontrado. Y, no, no es de El Comercio Digital, Alegría, ¡lo siento!)
Vamos a ver, ¿Qué clase de noticia es esa? ¿Qué significa? ¿Son muchos o pocos en comparación con otras Comunidades Autónomas? Y de estos, ¿cuántos se curan? Y en proporción con otro tipo de enfermedades graves ¿son muchos?
Vemos un número y nos emocionamos, como si hubiéramos dado con el Santo Grial de la información. Creo que eso da una idea del nivel intelectual de la prensa en general (no en Asturias, en todas partes).
Pero este post no iba de esto y me estoy yendo por las ramas.
En mi propio afán cuantificador, quería dejar constancia de dos datos interesante que he encontrado haciendo el proyecto del máster. Mi fuente es el libro "Gabinetes de Comunicación on line. Claves para generar información corporativa en la red" de Berta García Orosa
  1. Entre el 75 y el 90% de las fuentes de información de prensa, radio y televisión son departamentos de comunicación de diferentes entidades. Sería interesante saber también qué proporción de la información publicada viene de notas y ruedas de prensa, porque debe de andar por ahí.
  2. En el mundo de la Comunicación hay un 26,33% de licenciados de otras carreras.
Este último porcentaje es el que me parece más interesante. Uno de cada cuatro profesionales de la comunicación no han estudiado Periodismo y asimilados.
En la última clase del máster estuvimos debatiendo sobre el papel y la función de un licenciado en Comunicación Audiovisual, cuestiones que están aún menos claras que en el caso del licenciado en Periodismo. No me considero especialmente corporativista en ese sentido. Conozco muy buenos profesionales procedentes de otras carreras y periodistas con título que son unos absolutos incompetentes (no me tiréis de la lengua, que empiezo a dar nombre).
 La visión del periodismo del personaje de Russell Crowe en "La Sombra del Poder"
me gustó muchísimo (y eso que no suelo ver películas sobre periodistas), 
pero, para mirar, mucho mejor Máximo Décimo Meridio, 
que además vivía cerca de Emerita Augusta.

Como dijo el profesor en clase "todo depende de si consideras el periodismo una profesión o un oficio" y de "la regulación y el poder de los colegios profesionales".
¿Somos los periodistas unos artesanos de la palabra y la información o unos ingenieros del dato? Un poco de todo, tal vez. Puedes escribir muy buenos artículos desde la intuición y la experiencia, sin necesidad de un conocimiento teórico del Periodismo. Pero, sin embargo, los conocimientos teóricos te dan una visión más amplia cuando tienes la experiencia y la intución.
Es una de esas discusiones bizantinas con difícil solución, pero reflexionar sobre ello me ha hecho pensar en Gabriel Celaya y aquello de "me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros".
No puedo resistir la tentación de copiar el poema completo porque expresa bastante bien lo que yo creo que debería ser el periodismo, menos cuantificador y más comprometido con la realidad.

La Poesía es un arma cargada de futuro
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

¿Os habéis fijado en eso de "cantando me ensancho"? Lo asocio también a otro artista comprometido, aunque más urbano y calimochero.

Pues eso, ama, ama y ensancha el alma. ¿Tiene algún sentido esto que he escrito?

jueves, 1 de abril de 2010

La teoría del triángulo invertido


Hace cosa de una semana Entusiasmo y yo mantuvimos una profunda (casi filosófica) conversación por el facebook en la que, además de caerme una pequeña bronca por no actualizar este blog, acordamos darle un pequeño giro al mismo. Entusiasmo plateó una nueva línea y no voy negar que pese a mis principios (que sólo están ahí para fastidiar) la idea me pareció genial. A ver qué os parece a vosotros…

Se trata de seguir la línea editorial de la mayoría de medios de comunicación hoy en día (y no voy a poner ejemplos), e ilustrar con un poco de ‘carne’ nuestros posts. Pero, como nos gusta la paridad, y no queremos renunciar a nuestro carácter innovador, queremos reivindicar la belleza del cuerpo masculino. Que sí chicos, que ya no seréis los grandes olvidados… ¡Ya estamos cansadas de ver chicas monas en trapos menores o sin trapos!… ¡Ahora os toca a vosotros!

Pues bien, si se trata de hablar de la anatomía masculina, yo elijo centrar el tema en la espalda, ya que el otro día la conversación entre Entusiasmo y yo derivó en el curioso efecto de la ‘tabletilla espaldera’, esos bultitos que parecen una chocolatina pero que no aparecen en la barriga sino que lo hacen en la parte baja de la espalda justo antes de llegar a los glúteos. Creo que no es la primera vez que Entusiasmo y yo hablamos del cuerpo de los hombres y las dos coincidimos en que una de las partes más sexies de ellos es su espalda. Sí, por encima de los abdominales o el trasero. Donde esté un tío con una buena espalda, lo demás es secundario (bueno, tanto como secundario no). En aquella ocasión Entusiasmo me comentó que algo así como que una buena espalda masculina tiene que tener forma de triángulo. Creo que esa es una de las grandes verdades universales y que nunca la ‘Teoría del triángulo invertido’ dio tan buenos resultados (ay… si hubieran utilizado ejemplos como este en la facultad, seguro que habríamos atendido mucho más y hoy seríamos periodistas intrépidas y afamadas). Huelga decir que una buena conversación y un gran sentido del humor están por encima de todo esto, pero estoy segura de que se podría abrir un debate casi tan filosófico como el de Entusiasmo y el de Paciencia alrededor de la anatomía masculina ¿Qué opinará Energía?, ¿qué opináis vosotros?, ¿qué opinará la ministra de Igualdad?, ¿se animaría a hacer un ‘mapa’ de la espalda masculina?... Dicho todo esto, abandono mi modo ‘baboso’ y recupero la cordura hasta el siguiente post. (¡Ah! la foto es de Ricky Martin porque, pese a su gran confesión, seguimos creyendo que está estupendo)

jueves, 25 de marzo de 2010

Mi vida en una @

Me he instalado el Thunderbird en el portatil (a ver que tal), así que el programa se ha tirado horas para importar todos los correos electrónicos que guardo en la cuenta de Gmail (unos 600, después de hacer limpieza).
Eso me ha dado la oportunidad de repasar mi e-correspondencia personal de los últimos ¡seis años! Está guardado todo, o casi todo, no voy a guardar las 34.598 presentaciones de Power Point con los consejos del Dalai Lama que me han llegado a lo largo de este tiempo.
Me cuesta eliminar mensajes personales, aunque tengan una línea, porque son el recuerdo de mí y de mi vida, de mis amigos y de mis pensamientos en un momento determinado. Sin embargo, he de confesar que en un arrebato de enfado, de tristeza o sensatez, elimino conversaciones y correos sin piedad ninguna.
Mis conclusiones... como de costumbre, muy vagas y sometidas a tantos cambios según mi estado de ánimo que no sé si sirven de mucho, quizá una mezcla de "el tiempo pasa volando" con "hace tantísimo tiempo que parece que esa persona que escribe no soy yo", unido con "a veces no nos damos cuenta de lo importante que son determinadas personas (amigos, familia) en nuestra vida" y "en el fondo, ¿para qué quiero este montón de morralla?
Una excusa para una foto de George Clooney
Son sólo bits o bytes, o fotones, yo que sé. Pero son como... ¿habéis visto la peli Up in the Air? Me encantó lo de la mochila. No era una peli para ganar el Óscar, pero, en fin, tampoco lo era En Tierra Hostil (la gran perdedora fue Malditos Bastardos, muchísimo mejor que la ganadora y, sin duda, que Avatar). Pero la película tiene sus momentos y el símil de la mochila me parece muy acertado.
En este caso, todos esos correos electrónicos, archivos de Internet y páginas en favotiros son lo mismo que el montón de libros, fotografías, ropa y cosas varias que vas acumulando. Luego no te caben en la maleta cuando quieres coger un avión para una isla tropical (canaria) y te acaban perdiendo el equipaje en el aeropuerto y al final llega antes que tú al Hierro... Bueno, estoy divagando.
En este caso, los correos no ocupan un espacio físico, sino mental. Llega un momento que hay que hacer limpieza, supongo, pero me resulta difícil deshacerme de ellos. 
Borrar o no borrar, esa es la cuestión.

lunes, 22 de marzo de 2010

Autopromoción

Como Energía, ando un poco bloqueada y me cuesta escribir post. Supongo que estoy recibiendo tanta información que me resulta difícil producirla. Y que las cosas en las que pienso últimamente se relacionan con las asignaturas de la carrera y del máster, así que pueden pareceros un poco aburridas.

Pero hoy, en clase, nos han puesto como tarea obligatoria crear y mantener un blog. Tuve mis dudas sobre si presentar este o no, pero supongo que no sería muy justo que Paciencia y Energía hicieran el trabajo por mí, ¿no?

En fin, lo he solventado creando otro blog nuevo en WordPress (me apetecía probar su sistema). Como no tengo ganas de pensar mucho en los contenidos, voy a copiar y pegar las agendas de ocio de los periódicos extremeños (insertar risa malvada aquí).

No me regañes, Paciencia, por aprovechar el trabajo de tu homóloga/o del HOY, ¡al menos he decidido no copiarte directamente!

Bueno, aquí os dejo a mi nuevo hijo: http://quehacemosestefinde.wordpress.com/ Y no, no es ninguna indirecta para que me déis visitas (insertar retintín aquí).

sábado, 20 de marzo de 2010

Minusvalía

Llevo días tras el firme propósito de subir algo al blog y llevo días sin ser capaz de hacerlo. Estoy como bloqueada y una extraña parálisis afecta a mis dedos cada vez que se disponen a postear. Supongo que es una manera de evitar la introspección que acecha cada vez que me enfrento a un documento de word en blanco. Por eso, me decanto por compartir con vosotros una canción. La elección no es baladí....




Ahí va otra...

jueves, 18 de marzo de 2010

Asturianos por el mundo

Esta ha sido la semana de las diferencias norte-sur. Empezó el lunes, en clase de Programación Audiovisual, en la que el profesor nos estuvo hablando de como influían las variables sociodemográficas regionales en los gustos televisivos.

"De Madrid para arriba, las cosas son muy distintas", afirmó. Yo no pude más que asentir. Como mínimo, de Madrid para arriba, no nos comemos la mitad de las letras para hablar y distinguimos perfectamente la s de la c.

También me lo dijo una compañera una vez, a propósito de las murgas carnavaleras: "a ti te harán gracia, porque te ríes con cualquier cosa, pero a la gente del norte no le suelen gustar porque no tienen el mismo sentido del humor".

El martes, vuelta a lo mismo con Programación Audiovisual, pero esta vez, hablando sobre el clima. Para los que estamos acostumbrados  a los veranos norteños, resulta muy extraño que en agosto la hora de salir de casa y exponerse a un mundo sin aire acondicionado empieza a partir de las ocho de la tarde y dura hasta la madrugada.

Me recuerda al Ramadán en Marruecos, que concidió en octubre mientras estaba en Melilla y hacía que la vida social comenzase después de ponerse el sol. Las familias en pleno salían a la calle a pasar la noche, para estar simplemente sentados en un banco, comiendo pipas o tomando refrescos, después de haberse dado una cena digna de nuestra Nochebuena.

Más tarde, un compañero me habló de las diferencias que él había encontrado entre "los del norte" y los extremeños. Ya no me meteré en la inexistencia de las fiestas de prao o la afición a Andy y Lucas y derivados, pero... ¡aquí no saben lo que es jugar al duro! ¿Cómo han pasado su adolescencia entonces? No sé si debería poner estas cosas, que mamá lee el blog.

Y hoy por la mañana, de nuevo el mismo tema. Esta vez fue en la óptica. Me he comprado unas gafas nuevas (carísimas, como siempre) y mientras me graduaban la vista, me puse a charlar con la oculista (ya sabéis, mi incontinencia verbal me hace entablar conversación con quien se me ponga por delante).
Resulta que la chica había pasado su infancia y adolescencia en Tineo y reconoció mi acento casi de inmediato. Así que se puso a hablar de Asturias y de como sus mejores amigos son asturianos.

"Si me permites un consejo, aquí no te va a costar mucho encontrar gente para salir de copas o tomar algo por ahí, pero te va a costar mucho hacer amigos, amigos de verdad", me dijo. ¿Son más cerrados los extremeños que los asturianos? ¿Menos dados a dar intimidad?

No lo sé, pero mi experiencia no lo desmiente. Porque en medio año en Asturias hice muy buenos amigos, con los que se que puedo contar y en todo el tiempo que llevo aquí, apenas puedo decir que conozco a gente con la que tomar un café entre clase y clase.
Para vosotros, que sabéis quienes sois

Funcionario dice que los asturianos somos un poco como los judios. Nos reconocemos de alguna manera misteriosa cuando estamos por el mundo y tendemos a agruparnos unos con otros, como si no hubiera nada mejor que Asturias. También lo dice mi suegra, pero en un tono ligéramente despectivo.
Cuando estábamos en Melilla y él se sentía más asturiano de adopción, hizo un par de amigos policías que eran de Gijón. Y enseguida montaron una cena de gente de Asturias (y asimilados) y empezaron a hablar de recuperar el Centro Asturiano.
Sin embargo, con los años yo he ido aprendiendo justo lo contrario. Nos unen más cosas de las que nos diferencian, y ni siquiera tiene que ver con la lengua que hablamos. Es una cuestión de costumbres y forma de ser.
El hermano de Funcionario, que está haciendo un máster en París, dice que, al final, nuestro carácter es el carácter latino (palabra que tiene que hacer que los italianos se mosqueen) y que, sin duda, lo prefiere. A la hora de divertirnos, lo hacemos mejor.
¿Vosotros que pensáis?

miércoles, 10 de marzo de 2010

Cartas de Maruja y Pepe

Lo mejor de ir a clase, a una conferencia o leer un libro de texto son las anécdotas, las historias curiosas que consiguen sorprenderte por su mismo origen. Y eso me pasó en clase de Archivística (sí, en el Máster hemos dado una clase sobre eso).
El profesor decidió leernos unas cartas encontradas en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres, en el fondo del Instituto Geográfico y Catastral.
Abandonadas en un cajón, dentro de un sobre, había tres cartas fechadas en los años 30 y acompañadas de una fotografía. Trascribo las tres, con faltas de ortografía y puntuación incluídas.

Carta número 1:
Si me promete uste ser un caballero y respetarme como una mujer honrada se merece, le espero esta noche en mi casa a las 11 y media estoy sola y aunq que sea poco tiempo podemos hablar ¿le parece? 
Confia en v. que sabra por tarse como a todo caballero coresponde y le saluda
Maruja.
Las once y media de la noche, una hora de lo más razonable para que una mujer honrada y un caballero "hablen":

Carta número 2:
Pepe: mi marido está hor de guardia pero yo no puedo ir a tu despacho por esperar bisita a las 7, asi que si quieres pueder benir a mi casa a las 11 y media para hablar un rato, la puerta la tendre avierta, si por casualida no pudiera recivirte, como señal pondre los tiestos en el balcon de enmedio asi que si tu los ves pasas de largo sin subir y si ves que no estan sube sin miedo, pues hasta las 12 te espero, te quiere. 
Maruja
Rompe este papel en seguida (¿lo harás?)
La relación entre Maruja y Pepe se consolida. Las instrucciones sobre las macetas en el balcón me parecen geniales, tan precisas. Pero el detalle de "rompe la carta" ya me parece genial, sobre todo porque sabemos que no lo hizo.

Carta número 3 (en un papel con membrete del Regimiento de Infantería número 21, oficiales).
Pepe de mi alma: No puedes hacerte idea el disgusto que tengo por haber cogido mi marido la carta que me has escrito pues aun que la carta la pude coger los sobre los bio y en seguida los puso a la lumbre y salio la direcion para que decirte como en esta las aguardado y dice se va aenterar haver quien las as escrito, asi que para que de cirte el dia de mi santo que e pasado 
mi papa tambien se aenterado pero a el le edicho que eran para una amiga y tambien me aregañado mucho, asi que te digo que tengo un susto dentro de mi cuerpo que estoy mala pues si no es por mi ligereza hoy huviera sido el ultimo dia de mi vida 
pero asi todo no tengo muy segura la cosa pues alomejor pregunta y se entera de algo asi que tu nene mio rompe todas las cartas y el retrato pues yo todo lo echo para que no tenga ninguna sospecha
yo te tendre al corriente de todo lo que pase pero tu no me escribas mas por lo que mas quieras, nos conformaremos con bernos y cuando este sola bendras a casa pero muy tarde yo tendre todos los balcones cerados para que puedas suvir tranquilo pondre en el balcon de el comedor los tiestos el mismo dia y tan bien te escribire, si vieras te estoy escribiendo en la cama sentada para que mi papa no bea luz en el despacho,
Hay que ser muy discretos si no queremos tener un disgusto y echar todo a perder y aunque nos retorzamos el corazon hay que tener paciencia ¿berda nene mio que seras bueno y haras todo lo que te digo?
¡Hay vida mia lo que te quiero! pero hay que ser buena a la fuerza pues beo que Dios es muy justo y castigo lo que no esta bien.
En fin boy a terminar pues el disgusto y los nervios no me dejan hacer nada puestoy pasando un dia que no te lo puedes figurar.
Recibe el carino de tu
Maruja

Esta carta me parece un prodigio de la literatura romántica. Entre el "Pepe de mi alma", la historia de las cartas, el papá, que Maruja no da una con las bes y las uves, los tiestos, Dios es justo y eso de "hay que ser buena a la fuerza"... no me pude reir más durante la clase.
Toda una historia de amor en tres cartas abandonadas. Hay que dar gracias a Pepe por no hacer caso de su amante y conservarlas. 
Es una pena que no pueda subir la foto de Maruja al blog, porque es genial. Imagináos una mujer según el canon de belleza de Rubens vestida con un traje de baño compuesto por unos pantalones floreados con una especie de túnica a juego echada a lo "maja vestida" en el patio de su casa. Pues esa era Maruja.
Según el profesor, no sería difícil, si alguien se pone a investigar, averiguar quien era realmente el tal Pepe, la tal Maruja y el padre y el marido, dada la cantidad de pistas disponibles.
Ojalá alguien lo hagoa.

Para la próxima os cuento mi rifi-rafe con Ibarra (¿alguien pensó que iba a quedarme callada sólo por tener a un ex-presidente autonómico delante?)

viernes, 5 de marzo de 2010

Un post divino, de la muerte


A estas alturas no sé si Entusiasmo y Energía me han expulsado ya de este blog por no aportar nada en los últimos meses pero, como no me ha llegado ninguna comunicación oficial, vuelvo a manifestarme.

Llevo sin escribir aquí desde el 8 de enero y, sinceramente, no pongo como disculpa la falta de inspiración (que nunca la tuve) sino que, realmente, no me apetecía. Quizás, la única cuestión que me ha pasado por la cabeza durante este tiempo es la muerte porque…. ¡vaya forma de empezar el año! En las últimas semanas no paran de llegarme noticias relacionadas con este asunto. Se trata de muertes de gente querida, de personas queridas por gente querida, muertes repentinas, muertes que están por llegar, muertes que llegaron tras años de espera y muertes que, pese a llevar años pensando que algún día llegarían, me han cogido por sorpresa. Afortunadamente ya me están empezando a llegar noticias de nacimientos y sé que en los próximos meses habrá muchos más. Así es la vida

Pero vuelvo al tema de la muerte, porque es una realidad que, pese a mis casi 30 años, todavía no soy capaz de afrontarla con frialdad. Nacemos para morir, sí, pero, pensándolo en caliente, ¿estamos preparados para ese viaje? Siempre que surge el debate y alguien pregunta “¿Qué harías si te dijesen que en ‘x’ tiempo te vas a morir?”, todo el mundo parece tenerlo muy claro: hacer el viaje de mi vida (o de mi pre-muerte, en este caso); decirle a la gente que aprecio, que les quiero; comer todo lo que me apetezca o en los mejores restaurantes; consumir todas las drogas que pueda consumir; gastarme todo el dinero en fiestas; acostarme con todos los hombres/mujeres que pueda; pasar ese tiempo con mi familia; rezar… Parece que la respuesta “me quedaría helado/a y no sabría reaccionar” o “me volvería loco/a en ese preciso momento por un ataque de pánico”, no se contempla.

Realmente, no tengo muy claro como quiero que sea mi muerte. Sólo sé que no quiero sufrir y que no quiero morir joven, por muy deteriorada que me vea con el paso de los años. Lo de no sufrir es totalmente lógico, pero hay gente a la que le gustaría morir joven, y no porque sean unos depresivos o porque estén contra la humanidad. De todas formas es cierto que no he experimentado todavía la decrepitud y puede que cambie de opinión en el futuro. Tampoco sé si, si se diera el caso, me gustaría saber que me queda poco tiempo de vida. Por una parte sí, porque podría hacer todo aquello que siempre he deseado, sueños que, en el caso de una muerte repentina no podría cumplir. Pero… por otro lado, seguro que no podría disfrutar de ese tiempo. O muy poco me conozco, o mi reacción tendría más que ver con el miedo que con el ‘carpe diem’. De hecho, en la actualidad me gustaría ser creyente para consolarme en la idea de hay vida después de la muerte, uno de los motivos por los que sospecho que las religiones tienen tantos seguidores. ¿Qué haríais vosotros?, ¿os gustaría saberlo?, es más, ¿creéis que hay algo después de la muerte? Espero que mi próximo post sea más agradable.

domingo, 14 de febrero de 2010

La conquistadora

Una de las teorías modernas de los estudios sociales habla de las identidades colectivas, o de cómo se pueden encontrar grupos no organizados de personas que reconocen unos vínculos en común aunque ni siquiera tengan trato entre ellos.
Es la teoría que explica las tribus urbanas, el fenómeno fan o el femenismo. Muchas mujeres se sienten orgullosas de los logros de otras mujeres sólo por el hecho de serlo.
Y una cosa parecida me ha pasado a mí cuando, leyendo sobre la historia de Extremadura me encontré entre los extremeños ilustres a Inés de Suárez, la conquistadora.
Cuando aún no tenía 30 años, Inés de Suárez decidó viajar a América para buscar a su marido, Juan de Málaga. Cuando llegó a Venezuela supo que su marido había muerto en combate y, como viuda de un soldado español, recibió unas tierras en Cuzco.
Allí conoció al que fue su gran amor, Pedro de Valdivia, uno de los "trece de la fama" que acompañaron a Francisco Pizarro en la conquista de Perú (una historia sangriente y cruel, pero realmente épica). Pedro de Valdivia estaba casado, pero se llevó consigo a Inés como si fuera una sirviente.

La defensa de Santiago
Como era mujer, no pudo participar en el campo de batalla, pero se hizo famosa en la defensa de la recién fundada Santiago de Nuevo Extremadura (Santiago de Chile).Cuando la batalla parecía perdida, ordenó la muerte de siete cabecillas indígenas para asustar y alejar a los asediadores. Ella misma llegó a decapitar a uno de ellos. Y consiguió su objetivo. Al arrojar las cabezas de sus líderes a los indígenas, ellos abandonaron la contienda.
Murió de vieja, pero tuvo que separarse de su gran amor. Presionado por la sociedad conservadora y por las órdenes del gobernador del Perú, Pedro de Valdivia, extremeño también, tuvo que hacer traer a su mujer de España y arregló el matrimonio de Inés con uno de sus capitanes.
Claro que si la juzgamos desde el punto de vista contemporáneo, lo que hizo fue una salvajada, pareja a las salvajadas que hicieron los españoles en América.
Pero aún así, me parece una mujer valiente y que se negó a quedarse esperando en su casa y cumplir su rol femenino. Y tampoco son muchas las que se incluyen entre los "conquistadores". Así que, como parte de esa identidad colectiva que es la femineidad, me siento orgullosa de ella.

martes, 9 de febrero de 2010

Más cerca de los 30





Muchísimas felicidades a nuestra bloguera preferida, la de la noria por cabeza y el entusiasmo por bandera. Y que cuuuumpla muuuuchos mááás...!

Mata a la abuela y se hace pasar por ella para atacar a la nieta



Alemania, 8 de febrero de...


Un lobo de nacionalidad alemana fue detenido ayer en el bosque como presunto autor del asesinato de una mujer alemana de edad avanzada, a la que, supuestamente, mató y devoró para después hacerse pasar por ella con el objetivo de comerse a su nieta, a la que había conocido poco antes, según informan las autoridades.


El presunto asesino fue detenido por un cazador en el interior de la vivienda de la fallecida, una cabaña en medio del bosque, cuando intentaba atacar a la nieta de la difunta, una niña que había acudido para atender a la mujer que, al parecer, estaba enferma y en la cama desde hacía varios días.


El cazador pasaba cerca de la cabaña cuando oyó los gritos de la menor e irrumpió en el interior de la misma, donde encontró al lobo vestido con un camisón y un gorro de dormir de la fallecida.

Detuvo al atacante disparándole varias veces, pero si tocar ningún punto mortal.
Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por la mujer, que ya estaba muerta cuando llegaron.

Según el atestado policial, la menor declaró haberse encontrado previamente con el lobo cuando iba de camino a la casa de su abuela y haberle pedido indicaciones para llegar hasta la cabaña, ya que habitualmente era la su madre, hija de la fallecida, la que realizaba ese trayecto para atender a la anciana.

Posteriormente, la policía averiguó que el lobo había indicado un camino erróneo a la niña, con el posible objetivo de llegar antes que ella a la vivienda para perpetrar el asesinato...

Ir y volver de Mérida a Madrid da para pensar muchas chorradas y esta ha sido una de ellas. Wikipedia mediante, Caperucita Roja es un cuento popular recogido primero por Charles Perrault, que omitió la parte en la que el lobo invita a cenar a Caperucita la carne de su abuela muerta, y luego por los Hermanos Grimm, que añaden al cazador que salva a la niña.  

lunes, 1 de febrero de 2010

Lo admito, soy (casi) una friki

Considero a Funcionario una persona inteligente y con una formación superior a la media. Por eso esta conversación me ha llevado a ser consciente de que he traspasado el umbral de usuario medio de internet para rozar el friki-bloguerismo. Gracias al cielo, no tengo Twitter (y me he quitado del Facebook).

Entusiasmo: Si los periodistas estudian los contenidos los medios de comunicación y los documentalistas y filólogos a los libros, ¿a quién crees que le toca estudiar los contenidos de Internet? Porque eso no es cosa de los ingenieros informáticos, es una cuestión de textos, de información.

Funcionario: Nunca lo había pensado, no lo sé. ¿A los periodistas?

(Minuto de silencio mientras Entusiasmo piensa en sus cosas, es decir, salta de un asunto a otro de manera caótica, y Funcionario mira la tele a la espera de que su novia le suelte de su abrazo y pueda leer en paz).

Entusiasmo: Hay un profesor de la Pompeu Fabra muy interesante, que tiene en su página web un montón de artículos sobre el análisis de los contenidos de Internet y el ciberperiodismo. Me he bajado un artículo suyo sobre la web semántica, porque es algo de lo que se habla mucho y no tengo ni idea de lo que es.

Funcionario: Ah.

Entusiasmo: ¿Tú que opinas?

Funcionario: No sé, es la primera vez que lo oigo.

Entusiasmo: Pero es algo de lo que se habla mucho.

Funcionario: Ni idea.

Entusiasmo: Oh, no, soy una auténtica friki.

¡¡Mi tendencia friki-rarita-empollona rebrota con más fuerza que nunca!!

Y ahora mi duda es... ¿debería leerme el artículo?

Una proposición (decente)

¿A alguno de vosotros se os ocurriría escribir un Quijote o un Ulises sin haber utilizado la letra y la palabra siquiera para escribir la lista de la compra? ¿Comenzaríais a hacer submarinismo de alta profundidad sin haber acariciado, al menos por una vez, el mar con la punta de los dedos? De un tiempo a esta parte le doy un millón de vueltas a cualquier nimiedad y, quién sabe por qué, he emprendido una reflexión similar en torno al turismo.

He estado en Argentina, Pakistán, Turquía, Grecia, Estados Unidos, La India, Italia, Holanda... Conozco Valencia, Sevilla, Jaén, Barcelona, Segovia, La Coruña,... Jamás he posado los pies en Yermes y Tameza, Morcín o El Franco.

Me he dado al senderismo en Tierra de Fuego y La Ruta del Alba o La Senda del Oso son rarezas para mí. Lo lejano, probablemente sólo por el hecho de serlo, me parece mucho más atractivo y digno de inversión tanto en términos de tiempo como de dinero. Sin embargo, también de un tiempo a esta parte, he comprendido lo ridículo de esta percepción y he diseñado un calendario de 'miniviajes' por el entorno.

Lo de 'Asturias Paraíso Natural' está muy manido. Pero estando en Castel Gandolfo (lugar de vacaciones del Papa y cerquita cerquita de Roma, en la misma región del Lazio) escuché a mis compañeros maravillarse de la visión del lago en el que 'panzarriba' tomábamos el sol.

"¡Es increíble! Estamos tumbados a la orilla del agua rodeados de montañas?" "¿Ein? ¿Y qué os creéis que hago yo en Lastres todas las santas mañanas", pensé. Pues eso.

Así que ya me he hecho con un mapa de carreteras que escrupulosamente estudiaré al menos una vez al mes (figura entre mis propósitos anuales, como podéis ver en una entrada anterior) para conocer nuevos lugares.

Este finde tocó Sobrescobio y la experiencia ha sido más que positiva. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid acabamos en Llanes y Lastres, pero esa es ya otra historia.

La siguiente parada, ya este sábado, supera fronteras y concluye en El Húmedo, en León.

Somos tres aunque se admiten inscripciones. En el Facebook tengo trescientos amigos, en la vida real muchísimos menos. ¿Quién se postula como compañero de periplos rurales?

domingo, 17 de enero de 2010

Espectros

Hago un descanso de mi retiro analógico y libre de alcohol ( a eso lo llamo estar a dieta, con lo que engordan las copas...) para compartir mi último gran objeto de análisis. Estoy estudiando para mi examen de Tecnología de los Medios Audiovisuales, así que tengo la cabeza llena de frecuencias y temperaturas del color, así que no os extrañe que me esté volviendo de un solipsista que mete miedo.


Ya quisiera James Cameron una cámara como esta
Aproximadamente el 75% de nuestras percepciones (esto lo estudie en 1º de Periodismo y no se me ha olvidado) proceden de la vista. Es el principal de nuestros sentidos. Pero lo que nosotros vemos: colores, tamaños, formas, no son más que ondas electromagnéticas que pululan por el espacio, como las ondas de radio o las ultravioleta.Nuestros ojos captan un espectro pequeñísimo de todas las ondas existentes.  Todo depende de como las capta nuestro ojo y las interpreta nuestro cerebro. Funcionario comparte conmigo que es la cosa más alucinante de la existencia humana.
¿Qué pasaría si pudiéramos ver alguna más que los demás? El mundo podría ser algo completamente incomprensible porque toda nuestra realidad es visual y se basa en que todos compartimos un mismo funcionamiento de nuestro ojo. ¿Y si no es así? ¿Cómo puedo yo saber que lo que Funcionario ve es lo mismo que yo? ´¿Cómo estoy segura de los colores, las formas, la belleza?
Ni siquiera puedo estar segura de las formas y los colores de las cosas. Y mediante los otros sentidos no puedo aclarar gran cosa. Con los ojos cerrados, puedo tocar la mesa del salón, pero me costará mucho hacerme una idea de su tamaño y apariencia.
Las aves y los reptiles ven el mundo de una forma muy diferente a la nuestra porque sus ojos pueden percibir menos longitudes de onda que nosotros. Un extraterrestre podría llegar y encontrar que todo nuestro sistema icónico no es más que un galimatías incomprensible.
Si ya es difícil pensar en estar en la piel de la persona bajo la suposición de que el otro ve igual que nosotros, ¿y si no es así? Todo esto me sumerge en muchísimas dudas sobre mi realidad y de lo único de lo que puedo estar segura es de mi propia existencia.
En realidad, todo al mi alrededor son espectros, ideas de cosas que podrían o no estar ahí, o ser o no como estoy viendolas. Otra vez vuelvo a Descartes y al Discurso del Método (no nos podemos fiar de nuestros propios sentidos). Diecisiete años son pocos para leer esas cosas, una es demasiado impresionable.

Es como el orgasmo masculino... podrán describírmelo, pero nunca sabré realmente qué es lo que se siente.

miércoles, 13 de enero de 2010

Chanson française



Entusiasmo, que está como una auténtica cabra, siempre dice que le gusta escuchar música francesa porque se siente algo así como ... culta. A mí esta canción me encanta. Para los que desconozcáis la lengua gabacha os explico que no es un tema de amor sino más bien lo contrario.

"'Elle m'a dit: Quand je fais l'amour avec toi je pense a lui, quand je fais l'amour avec lui je ne pense plus a toi"'.
"Ella me dijo: Cuando hago el amor contigo pienso en él, cuando hago él amor con él ya no pienso en ti" (traducción al cristiano).

Eso es sinceridad y, lo demás, papas fritas. Hala, a ver si esto llama la atención de Entusiasmo y retorna al mundo digital. Vuelveee! Por cierto, ¿sinceridad sí o sinceridad no? ¿Qué opináis?

viernes, 8 de enero de 2010

¿Por qué yo? II


Digamos que este post es una forma de continuar y, al mismo tiempo ilustrar, otro publiqué hace en noviembre bajo el título ‘¿Por qué yo?’ describía a aquellas personas 'un poco diferentes' que formaban parte de mi día a día. Bien, he de decir que, para mi satisfacción, muchos de estos individuos se han ido desvinculando de mi rutina diaria.

El acosador baboso de la piscina, por ejemplo, no ha vuelto a coincidir conmigo desde el cierre de dicho centro por parte del Ayuntamiento de Gijón. Eso sí, he de decir que en las últimas semanas hice grandes progresos, descubrí las ventajas de ser borde y le dije claramente que no quería nada (café / copa / sexo) con él. No obstante, con este desprecio le di la oportunidad de soltarme perlas como "tú te lo pierdes" o "ya vendrás a mí". En fin...

Otro de los personajes que había conseguido borrar de mi vida es el loco del tren, ese que se empeñaba en sentarse a mi lado para decirme a gritos que este país estaba muy mal. Por recomendación de mi compañero Víctor, después de hacer cuatro trayectos Gijón-Oviedo en su desagradable compañía, comencé a sentarme todos los días en el primer vagón del tren (casi al lado del maquinista) para taparme con el periódico hasta que pasaba la estación de La Calzada. Pasado un tiempo, mi ‘amigo’ no volvió a coincidir conmigo y retomé mi costumbre de sentarme en el vagón de cola no sin cierto temor a volver a verlo.

Pues bien, mis temores se confirmaron hoy, después de la llamada telefónica que recibí en el trabajo y que intento reproducir a continuación, aunque hay partes que no recuerdo con claridad.

Yo: ¿Si?

Raro: Hola ¿Marta?

Yo: Sí, soy yo.

Raro: Hola, soy Juan de (Nombre de tienda de fotografía que no recuerdo).

Yo: Ah… (pensando qué decir para no quedar mal) perdona pero no caigo.

Raro: Igual no te das cuanta (muy hábil), soy Juan, tu compañero de tren. (La conversación me suena a “Soy José, tu compañero de piscina”. Entonces es cuando me doy cuenta que es el loco del tren).

Yo: Ah, sí, dime. (Me pregunto por qué soy tan amable con esta clase de tipos).

Raro: Hola, es que resulta que hay un chico de El Comercio que solía pasar por aquí habitualmente proponiendo a la gente salir en unas páginas y hace tiempo que no veo. (Por su explicación supuse que el mencionado chico era o comercial o fotógrafo).

Yo: Igual es… (O me interrumpe, o no me oye, o se la sopla lo que le voy a decir)

Raro: Sí, es que solía venir por aquí muchas veces y me dije, voy a llamar a esta moza para ver si sabe algo. ¿Viste que El Mundo ha sacado un suplemento para aprender a hacer fotografía?

Yo: (Me coge desprevenida pero contesto). Sí.

Raro: Es una mierda. Bueno, pues es que hace mucho tiempo que no viene por aquí. (Adivino que ha vuelto a cambiar de tema).

(Se oyen voces)

Raro: Perdona. (Lo oigo hablar con otra persona) ¡Hombre! Precisamente estaba llamando para preguntar por ti… (Barullo).

Raro: Nada, que precisamente acaba de llegar. A ver si nos vemos alguna vez. Hasta luego

Yo: Hasta luego (cara de póker)

domingo, 3 de enero de 2010

Noche mágica (No recomendado a menores de 8 años)

Ya sé que no soy muy original pero es que estas fechas me están poniendo muy melancólica (queridas compañeras de blog, prometo que para el próximo post no volveré a recurrir a los vídeos familiares). El caso es que dentro de poco será la noche de Reyes, esa que oficialmente ha pasado a ser ‘la más mágica del año’ (algo así como las pesetas, que ya no son las pesetas a secas, ahora son siempre ‘las antiguas pesetas’).

No es por ser aguafiestas, pero me parece un poco exagerado considerar que esta noche está llena de magia. Para mí, la noche de Reyes es la noche de los niños. Para los demás es el momento límite para comprar el regalos que forzosamente tienes que hacer. Además, tienes que ser original cuando los eliges, y agradecido cuando los recibes, y para colmo, gastarte una pasta precisamente en estas fechas en las que todos estamos tirados de dinero, sabiendo que un día después van a empezar las rebajas. ¿No podían pasar los Reyes una semana más tarde?
Claro que supongo que todo será muy distinto cuando tienes un niño en casa. De hecho, si algún día soy una persona responsable y con un sueldo digno, estoy segura que viviré la Noche de Reyes como una madre ñoña que le pondrá los regalos a sus hijos sobre sus zapatos para que los encuentren por la mañana y se pasen todo el día discurriendo como funciona el nuevo juguete que tanto deseaban.

Conste que me ha llevado mucho tiempo llegar a esta conclusión ya que, desde que el malvado de mi hermano me dijo con 8 años (sí, con 8 años) que los Reyes Magos no existían, siempre pensé que a mis hijos nunca los engañaría con este cuento. ¿No es una forma horrible de obligar a los niños a enfrentarse a la cruda realidad?, ¿qué necesidad hay de engañarlos durante tantos años?, ¿es bueno que piensen que si son buenos unos señores que vienen de países lejanos les van a traer todo, insisto TODO, lo que quieran y si son malos les van a traer carbón, (un castigo que además es dulce y que nunca entendí por qué era malo)?...

Pues bien, viendo la cara de algunos, a veces pienso que merece la pena que los niños tengan un día sólo para ellos. No sé hasta qué edad deberían vivir esta ilusión, ni cómo hay que plantearles esta fantasía… pero ver a un niño sonreír de la manera que lo hace el día de Reyes es realmente una pasada. Y si no, sólo tenemos que echar la vista atrás vernos a nosotros mismos con unos (pocos) añitos menos. Yo lo hago con frecuencia.




(Atención a lo que pedíamos mi hermano y yo cuando éramos pequeños... Lo ven los niños de ahora y dirán que éramos unos raros)