jueves, 1 de abril de 2010

La teoría del triángulo invertido


Hace cosa de una semana Entusiasmo y yo mantuvimos una profunda (casi filosófica) conversación por el facebook en la que, además de caerme una pequeña bronca por no actualizar este blog, acordamos darle un pequeño giro al mismo. Entusiasmo plateó una nueva línea y no voy negar que pese a mis principios (que sólo están ahí para fastidiar) la idea me pareció genial. A ver qué os parece a vosotros…

Se trata de seguir la línea editorial de la mayoría de medios de comunicación hoy en día (y no voy a poner ejemplos), e ilustrar con un poco de ‘carne’ nuestros posts. Pero, como nos gusta la paridad, y no queremos renunciar a nuestro carácter innovador, queremos reivindicar la belleza del cuerpo masculino. Que sí chicos, que ya no seréis los grandes olvidados… ¡Ya estamos cansadas de ver chicas monas en trapos menores o sin trapos!… ¡Ahora os toca a vosotros!

Pues bien, si se trata de hablar de la anatomía masculina, yo elijo centrar el tema en la espalda, ya que el otro día la conversación entre Entusiasmo y yo derivó en el curioso efecto de la ‘tabletilla espaldera’, esos bultitos que parecen una chocolatina pero que no aparecen en la barriga sino que lo hacen en la parte baja de la espalda justo antes de llegar a los glúteos. Creo que no es la primera vez que Entusiasmo y yo hablamos del cuerpo de los hombres y las dos coincidimos en que una de las partes más sexies de ellos es su espalda. Sí, por encima de los abdominales o el trasero. Donde esté un tío con una buena espalda, lo demás es secundario (bueno, tanto como secundario no). En aquella ocasión Entusiasmo me comentó que algo así como que una buena espalda masculina tiene que tener forma de triángulo. Creo que esa es una de las grandes verdades universales y que nunca la ‘Teoría del triángulo invertido’ dio tan buenos resultados (ay… si hubieran utilizado ejemplos como este en la facultad, seguro que habríamos atendido mucho más y hoy seríamos periodistas intrépidas y afamadas). Huelga decir que una buena conversación y un gran sentido del humor están por encima de todo esto, pero estoy segura de que se podría abrir un debate casi tan filosófico como el de Entusiasmo y el de Paciencia alrededor de la anatomía masculina ¿Qué opinará Energía?, ¿qué opináis vosotros?, ¿qué opinará la ministra de Igualdad?, ¿se animaría a hacer un ‘mapa’ de la espalda masculina?... Dicho todo esto, abandono mi modo ‘baboso’ y recupero la cordura hasta el siguiente post. (¡Ah! la foto es de Ricky Martin porque, pese a su gran confesión, seguimos creyendo que está estupendo)

3 comentarios:

  1. Estupendo, sobre todo de espaldas, porque lo que es de cara... nunca me ha parecido guapo, ¡le veo la cabeza un poco desproporcionada!
    Creo que nuestra gran diferencia con los medios de comunicación on-line (además de la falta de anunciantes, noticias y recursos)es que has admitido abiertamente nuestra estrategia editorial, la del triángulo invertido.
    No sé como voy a colar un tío bueno en mi próximo post, la verdad es que es todo un reto porque tengo pensado el tema y no casa muy bien, pero... lo conseguiremos!

    ResponderEliminar
  2. Je, je... a la verdad es que la recomendación de "hacerlo con disimulo", no le hice mucho caso... Oye, tú y yo nos teníamos que haber conocido en tiempos mozos, no nos íbamos a pelear por ningún hombre ;-)

    ResponderEliminar
  3. Pues a mí dámelo de frente, de lado y de espalda. Lástima que se haya confesado, está pa mojar la barra entera. Comentaría algo más sobre las espaldas, pero me muero de sueño y no tengo capacidad para escribir ahora mismo, maris. Voy a colgar una entrada que ya tengo escrita en el mío! Besosss.

    ResponderEliminar